EMOCIÓN, EMOCIÓN… ¿QUÉ ME VIENES A CONTAR? (III) LA ENVIDIA SE PUEDE TRANSFORMAR EN A _ _ _ _ _ _ _ _ _
Para este tercer post dedicado al mensaje que nos traen estas emociones que podemos tender a reprimir por causarnos dolor, malestar y que tendemos a calificar de “malas” os propongo reflexionar antes de empezar a leer…. Una especie de “adivinanza”.
Hasta ahora hemos ido viendo que todas estas emociones que no nos gustan, traen consigo grandes mensajes acerca de nosotros: claves para que podamos seguir avanzando en nuestro crecimiento personal; y también hemos descubierto que todas ellas pueden aceptarse y transformarse. Por esa regla de tres, sucederá lo mismo con la envidia.
¿En qué crees que podemos transformarla cuándo la sentimos?
Pista: Empieza por la letra A (y le siguen 8 letras más)
(Advertencia: la envidia sana no existe…. Cuando la envidia es sana no se llama “sana” se llama A _ _ _ _ _ _ _ _ )